Caprichos del destino. Hoy se cumplen tres años de la dolorosa derrota sufrida por el
Athletic en la final de
Copa frente a la
Real Sociedad. La primera de las dos en las que hincó la rodilla en pocos días en
La Cartuja en medio de la pandemia. El sábado, ante el
Mallorca, tendrá la oportunidad de sacarse una espina que lleva clavada durante 40 años. Un título que curiosamente beneficiaría al conjunto donostiarra. Lo que genera una duda razonable.
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